CAPATAZ

Es la persona designada por las Juntas de Gobierno para dirigir y organizar las cuadrillas de costaleros. Para ello debe de saber igualar correctamente y posicionar a los hombres teniendo en cuenta ciertos criterios de altura, fuerza o estilo de trabajo de cada costalero. También por la seguridad del mismo, debe de estar muy pendiente que se utilice correctamente la "ropa", "faja" y zapatillas teniendo esta primera que quedar bien fijada en la frente , y que la morcilla caiga en su lugar (llamado "trabajo"). Otra de sus tareas, es la dosificación de las fuerzas del grupo de hombres que comprenden la cuadrilla mediante la organización de relevos en la calle, y medir el tiempo y distancia de las "chicotás" (espacio que recorre un paso desde la "levantá" hasta que se "arria" el paso).

El capataz es figura antes, durante y después incluso de la Semana Santa. Esta figura, surge como consecuencia de una necesidad perentoria: guiar, dirigir, conducir el trabajo de quienes bajo las andas o en los costados, difícilmente pueden ver más allá del hombro o la cabeza del compañero que llevan delante.

Entre las cualidades que todo capataz debe de atesorar, ya Rafael Franco (1881-1947) y Rafael Ariza "El Viejo" (1882-1966), coincidían en señalar que la seriedad era puntal primero sobre el que se cimenta todo buen capataz. Pero también conviene tener una adecuada interrelación entre la disciplina y el buen talante.

Junto a la disciplina podrían citarse otros requisitos de carácter técnico, como el tener sentido de la proporción o ético (respetar y mirar por los hombres que se llevan debajo).

El estilo de un capataz es algo manifiesto (si por él entendemos los modos, cualidades y naturaleza de sus voces de mando, de sus giros y expresiones al gobernar un paso). Por tanto, a cada capataz le correspondería un estilo propio, una impronta en el mandar, en la articulación de la voz y hasta en la postura que presenta ante el llamador. Se dice que un capataz se muestra ante un paso como es en cualquier faceta de su vida.

Todo esto (claro está), sin olvidar nunca lo más importante de todo: " El capataz no es nadie sin su cuadrilla, ni la cuadrilla sin su capataz"